El origen y los usos sucesivos del agua pueden afectar a su calidad por arrastre de sales naturales y fertilizantes. En muchos casos el agua puede resultar inadecuada para el riego por su conductividad, contenido en nitrógeno, pH, etc.
Todos los equipos de Riegosalz incorporan la capacidad de añadir sensores de calidad de aguas para supervisión o control de las mismas.
Uno de los retos de la agricultura de regadío moderna es reducir la contaminación de las aguas efluentes de riego. Una de las estrategias para conseguirlo es aumentar la eficiencia en la utilización de los fertilizantes a nivel de parcela y de cuenca.
Riegosalz forma parte del grupo del Grupo de Cooperación "Recuperación de caudales de retorno en regadío" que promueve el "Proyecto Piloto para Monitorización de Caudal y Calidad de las Aguas en Retornos de Regadío, Reutilización de Efluentes y Disminución de Contaminación Difusa".
Este proyecto de Apoyo a acciones de cooperación de agentes del sector agrario está en el marco del Programa de Desarrollo Rural para Aragón 2014-2020 y comenzó su desarrollo en 2019.