Presentamos 2 sistemas de ayuda al agricultor:
El equipo CDH de Riegosalz actúa como una alarma que controla la temperatura del aire dentro de la explotación hortofrutícola. El agricultor puede variar su ubicación para localizarla en el punto de mayor riesgo según el evento de helada previsto.
El equipo se programa para generar alarmas en caso de alcanzar los valores de temperatura de riesgo.
Se configuran hasta 4 números de teléfono a los que el equipo puede generar aviso. Cuando se alcanza la temperatura de ALERTA o PRE-ALERTA, el equipo activa los avisos por mensaje de texto (SMS) o por llamada al teléfono. En el caso de llamada, el equipo comienza la transmisión del aviso hasta que un receptor descuelga y escucha completamente los tonos del aviso, asegurando que el usuario ha recibido el aviso. Además, en todo momento el usuario puede usar la CONSULTA DE ESTADO para conocer la temperatura en ese instante.
El sistema permite tener acceso a tiempo real a una red de equipos de supervisión de variables meteorológicas y activar a distancia los equipos de protección.
Son equipos semifijos con dos sondas de temperatura, humedad relativa y velocidad de viento y capacidad para activar un circuito eléctrico externo.
Disponen de las funciones de alarma individual y además, permiten el control a tiempo real y de históricos, desde un servidor accesibles desde app y página web.
Estos equipos pueden activar de forma automática o mediante telemando los sistemas de protección equipados en las fincas. Con esa tecnología se puede centralizar la gestión en un puesto de control, en el que un operario reciba y supervise toda la información durante el episodio de riesgo, controle el estado de las máquinas y anticipe las estrategias de control.
Las nuevas tecnologías de comunicación y control permiten al agricultor minimizar la vigilancia presencial en época de heladas. Evitan desplazamientos innecesarios, y aportan precisión y rapidez de respuesta frente a una situación de riesgo, para activar el sistema de protección de su cosecha.
